miércoles, 31 de marzo de 2010

Día 15. Matalascañas – San Lucar de Barrameda.


La noche ha sido mala. No siempre vamos a triunfar. Hemos dormido bajo las escaleras de un acceso al paseo marítimo. Hacía un viento terrible que agitaba un toldo cercano con un fuerte ruido. 

Nos levantamos a las 7:30 desayunamos unos donuts con batido. Demasiado industrial para mi, pero es lo que tenemos.


Nos metemos en la playa. Raymon ya hizo esta misma ruta en su primer viaje en sentido contrario, y recuerda que al final tuvo que empujar la bici.


Reconozco que al principio pensé que seria imposible hacerlo, la bici va clavada en la arena y es imposible dar pedales, incluso empujarla es un calvario. Perdí un poco la calma, pero me dije. Tranquilo tío, en peores plazas has toreado, así que paciencia. Supongo que es una actitud que se aprende con lo años y los muchos malos ratos que he pasado en la bici y en otras actividades.




Avanzo a 4 km/h. Raymon va por delante unos 500 metros. Ha este ritmo tardaríamos 9 horas en hacer el recorrido, nos pillaría la marea alta. Con esa comida de hoya iba avanzando cuando recordé que las motos del Paris-Dakar apenas llevan aire en los neumáticos para “flotar” mejor sobre la arena de desierto. Desinfle las ruedas de la bici y... ¡Que diferencia!. Podía dar pedales en lugares donde las huellas de Raymon indicaban que el había pasado empujando. Cuando le alcanzo se lo comento. Ahora avanzamos a 10km/h. ¡Mucho mejor!.
La playa cada vez está mas dura y disfrutamos el momentazo. Esto ahora si que mola. La sensación de libertad es plena. A nuestra izquierda las dunas de Doñana y a nuestra derecha el mar. Lástima que el cielo se está cubriendo cada vez mas. Aves de varias especies que no se identificar, algún que otro jabalí son nuestra única compañía.
Cuando queda algo menos de la mitad viento que al principio era una inocente brisa se transforma en un castigador viento de frente que nos lleva clavados en el manillar sin mas escape que dar pedales como locos para poder avanzar.



Ya estamos llegando y vemos a lo lejos la barcaza que nos cruzará el Guadalquivir.
10 euros por barba nos cuesta el paso del río. Tres tipos tripulan la barcaza que espera en el medio del río. Cuando nos ven llegan a la orilla y nos recogen llevándonos a los dos y a nuestras monturas  al otro lado.
Al parece el indice de la marea es de 110, no se que significa exactamente, es algo referente a los metros que sube y baja. Este factor es uno de los responsables que la arena esté mas o menos compactada.

Llueve. Nada mas alcanzar la orilla gaditana comienza una ligera llovizna. 
Solo llevamos 35 km, pero la mala noche, la arena blanda, el condenado viento de frente y ahora la lluvia hace que decidamos que nos quedamos en San Lucar.
Comienza la gincana por la población para buscar habitación. Acabamos en casa de Rosario. Una amable señora que nos alquila una habitación mas que correcta en el centro del pueblo. Está en una casa preciosa con un patio andaluz llenos de macetas con geranios, una fuentecilla, muchos adornos. Cuando sea mayo me construiré uno igual.

Comemos en un bar recomendado por Rosario. Después de una reparadora siesta, vemos que la tarde se ha quedado preciosa y  nos vamos a dar una vuelta por el pueblo y ver la segunda puesta de sol sobre el mar del viaje.






Es lunes santo y esta noche saldrán procesiones. El ambiente, por tanto, es bullicioso. Observamos el gentío un rato y nos vamos a cenar al lugar donde comimos. 

Esta noche cama gigante. Dormiremos bien.

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Día 14 La Palma del Condado – Matalascañas



Teníamos puesto el despertador a las 8 para despertarnos y desayunar antes de que lleguen los dos equipos de fútbol que jugaran a las 9:30. 

Después de recoger y montar los trastos en el bici nos quedamos un rato viendo el partido. Son chavales y a alguno ya se les ven maneras de figuras del balón. 

Antes de partir nos pasamos por la plaza del pueblo. Ayer no me dió tiempo de hacer unas fotillos. Encima es domingo de ramos y presenciamos la entrada de los fieles con las palmas a la iglesia.





Directo a Bollullos Par del Condado. Desde aquí a Almonte la carretera es autovía  y nos metemos por la vía de servicio que está sin asfaltar. Lo tomamos como un entrenamiento para las pistas marroquí que nos esperan.
Llegamos a Almonte, vamos eufóricos. Estamos esperando el momento de ver el mar. Es un hito importante del viaje. Llegar a la costa desde casa con la bici. Es el momento en el que tomas conciencia de la distancia recorrida. 

Muchos coches se dirigen hacia la playa, aunque la carretera tiene un arcén generoso por el que vamos “enchufaos” a casi 30km/h mantenidos. Alguno dirá que no es tan rápido, pero con la aerodinámica que tiene la bici con las alforjas 30 es un velocidad vertiginosa. 

En unos kilómetros llegamos a El Rocío. A mi se me va la hoya y me meto por la primera entrada a la población que veo. Esta entrada nos conduce a la parte trasera del pueblo. No sabía que este pueblo no tiene ni una de sus calles asfaltadas, son todas de arena. No de tierra, si no arena, como la  playa. No entiendo el porque, supongo que es algo por tradición, pero la verdad es que es un coñazo recorrer el pueblo empujando la bici. Poco tardemos en descubrir que la carretera que recorríamos si tiene una entrada principal con la que te das de bruces con la famosa ermita a la que peregrinan cada años miles de personas atravesando el Parque Nacional de Doñana.



Pasamos un rato sorprendidos por el gentío que se ve en la inmediaciones de la ermita. Hay unos danzarines de Sudamérica homenajeando con su danza a la Virgen. Gente paseando en carretas, gente haciendo fotos. Conocimos a un cicloviajero alemán de unos 50 años que está pasando tres semanas de viaje con por la península.



Continuamos hacia Matalascañas hace calor, la carretera es plana y nos ponemos a todo tren hasta llegar a la población costera. 

¡¡Hemos llegado al mar desde Madrid!!

Nos sentamos en el paseo marítimo a contemplar el mar y a las gentes que deambulan, típicas de cualquier paseo marítimo de las costas españolas.

Rodamos un rato por el paseo. Llegamos a la entrada del Parque Nacional de Doñana. Hoy dormiremos en vivac para mañana al amanecer comenzar a recorrer los 34 km de playa que deja la bajamar entra Matalascañas y San Lucar de Barrameda.

El increible atardecer de Matalascañas:






Cenamos en un bar viendo el derbi Real Madrid-Atlético de Madrid. Es curiosa la importancia que le damos en Madrid a un acontecimiento como este y lo anecdótico que resulta cuando estás desconectado del día a día de la capital. 

Dormimos bajo un puente, al estilo vagabundo y mañana a Doñana.

martes, 30 de marzo de 2010

Día 13. La Granada de Rio Tinto – La Palma del Condado


A las 8:30 en pié. El ritual del desayuno. He sufrido un percance previsible. Tostada al Fairy. (Ver entrada).

Una vez tenemos todo preparado, cerramos la casa, devolvemos la llave a la Alcaldesa y carretera y manta.

Nada mas salir del pueblo tenemos el primer repechón del día. 4 km de subida no es lo mejor para calentar, pero el calentón si que nos lo llevamos.


En el alto vemos a nuestra derecha en medio de la sierra Campofrio. Pueblo que pasamos de largo. El pedaleo es alegre pese a que el terreno es exigente.

Un bajadón disrfrutón lleno de curvas. La carretera es muy buena y cientos de motos nos pasan unos 130 km/h mas deprisa que nosotros. Es sorprendente lo que ha conseguido el ser humano con la tecnología.
Cruzamos el embalse de Gossán. Sospecho que se trata de una antigua mina a cielo abierto rellena de agua para conseguir un impacto mas positivo en el paisaje. Le preguntaré a mi amiga Carmen, experta en el tema minero.

Un poco mas adelante llegamos a La Dehesa. Es un lugar sobrecogedor, la actividad minera ha creado un paisaje desolado, con unos colores parecidos a los que tengo en mi imaginación del planeta Marte.








  Con grandes extructuras metalicas que en mi ignorancia supongo son necesarias para la extracción del mineral. Es el precio que tenemos que pagar por el desarrollo. Todos queremos coches nuevos, vigas resistentes en nuestras casas, pero no pensamos de donde se extrae el mineral
necesario. En Riotinto se produce hierro, cobre, plata, oro, manganeso y sulfuros desde la época de los Romanos. No quiero ni pensar en las explotaciones mineras de países sin cultura ecológica y con un vago respeto por los derechos humanos, como deben de ser las explotaciones.

Pasamos Riotinto, un pueblo luminoso muy distinto a su oxidado entorno.  La circulación se complica. Muchas motos y coches con gente que se mueve para disfrutar de el primer sábado primaveral. Llegamos a Zalamea por la carretera nacional en la que los coches nos vuelven un poco locos. Compramos algo para comer y tras zamparnos unos higos secos y chocolate nos liamos con el último tramo de carretera nacional hasta desviarnos por la HU-5104. ¡¡Uff!! ¡¡Que diferencia!! Esta carretera si que mola. Sube un poquito, baja otro poco. Un buen rodar y los kilómetros van cayendo con relativa tranquilidad.
Esta carretera no sale en las guias ni en los mapas que llevamos como de interés, sin embargo es una de las mejores que hemos recorrido en los casi 700 kms que llevamos desde que salimos de casa. Cruzamos el sorprendente Rio Tinto. Es rojo.

 ¡Un río rojo! Creo que la causa de su color es por la cantidad de oxido de hierro disuelto en sus aguas. Corregidme si no es cierto.
Ahora toca separarse del cauce subiendo hasta el desvío de Berrocal. Ha sido una rampa realmente dura de esas en las que dices. ¿Qué coño llevaré en las alforjas?
La carretera ahora sube bastante, pero al tran tran vamos cogiendo altura. Ni un coche, moto o persona nos encontramos. Fantástico pedalear por estas sierras de Huelva. 

Llegamos al embalse de Corumbel Bajo en donde comemos. El paisaje tiene mas parecido a Asturias que al estereotipo de tierra seca que se tiene de Andalucía. Es posible que la cosa cambie en el estio.



Solo nos quedan 10km para llegar a La Palma del Condado. Kilómetros que recorremos entre campos de cereal hasta llegar al pueblo.

Entrando al pueblo empezamos a ver mucha “gente guapa”. Alguna chavala casi provoca que tengamos un accidente. Cada vez mas gente arregladísima y perfumada. Nosotros también vamos perfumados, pero no precisamente para ir a la boda a la que va medio pueblo. 

Le contamos a una patrulla de Policía Local nuestro viaje y si tienen algún sitio donde pasar la noche. Nos llevan al polideportivo local donde Juan, el encargado de las instalaciones, nos ofrece un vestuario de lujo con agua caliente y la sala de Taekwondo que tiene el suelo cubierto de tatami en donde le damos unos buenos mamporros al saco de boxeo que cuelga en la sala.





Hoy dormiremos bien. Hemos recorrido 80 kms y con varios subidones en el recorrido.

Día 12 Monesterio – La Granada de Río Tinto


Nos hemos levantado sin despertador. Se nota el chaparrón de copitas de anoche. A las 11 mas o menos Raymon salta de la cama a la ducha. Yo remoloneo un poco mas. Desayunamos nuestro ya casi tradicional pan con aceite y ajito.

Ya de vuelta con el proceso de colocación de todos los bultos en la bici.

Despedida, como siempre agridulce. Cada uno tiene su técnica para que estos momentos sean menos solemnes. Yo desde hace años adopto una que creo que me hace resultar un poco frío. Lo revisaré para no dejar mala impresión. Ana ha sido un verdadero placer. MUCHAS GRACIAS.

Visitamos a Flo en el banco y tres cuartos de lo mismo. Me ha encantado conoceros y seguro que nos veremos pronto.

Son casi las dos de la tarde, el día es totalmente distinto al de ayer. Hace un poco de fresco, pero también hace un solecillo reconfortante.
Rodamos por la obsoleta nacional. Ha sido desahuciada por la autovía que transcurre paralela. Desahuciada para el tráfico ordinario, pero para la bici se ha convertido en la mejor alternativa.

En menos de lo que esperábamos llegamos a Santa Olalla del Cala. Población en la que dejamos la nacional y cogemos una comarcal que nos llevara a Zufre.
Vamos muy bien de ánimo la resaca apenas se nota pero la carretera atraviesa la sierra de la Corbera y eso nos obliga a pedalear duro.

En la entrada de Zufre nos zampamos el último regalo culinario de Monesterio,  UMMM!! Que rico!!!.
La resaquilla se nota y nos quedamos semi-dormidos sentados en un banco después de la merienda.

Decidimos continuar hasta La Granada de Río Tinto. Haremos por tanto unos 50 km, que para esta tarde está “mu” bién.

El pueblo es pequeñito, pero muy chulo. No tiene no Policía Local ni Guardia Civil. Nos dicen donde localizar a la alcaldesa y allá que vamos.

Roció, la alcaldesa, al escuchar nuestra petición pone cara de asombro. La hemos abordado en su propia casa mientras buscaba un conejito que se le había escapado. Tarda unos minutos en recomponerse pero luego nos acompaña hasta una casa que el ayuntamiento alquila, pero que ahora está vacía. Es mucho mas de lo que necesitamos y aun así Rocío se preocupa por que no tengamos suficiente gas para ducharnos.

Os imagináis a Gallardón, Alcalde de Madrid, o al de Marbella, Seseña, etc, etc. en este papel. Ya, ya se que hago un poco de demagogia, pero joder, hay tanta diferencia que me indigna. Vamos a dejarlo, que me caliento y no es el momento de ponerme a rajar de la clase política de este país, por suerte no son todos iguales, aunque en la locura de Madrid es difícil verlo.

Ducha rápida para economizar gas. Ratito de lectura y escritura. Cena a base de sopa y verduras y a la cama en los sacos de dormir, pero sobre colchón.

Tenía un poco de miedo al día de hoy. No sabía si las piernas iban a acusar el paso brusco a la inactividad de estos días. Todo lo contrario. Muy buenas sensaciones.

sábado, 27 de marzo de 2010

Día 11 Monesterio

Ohhhh!!! Llueve que te cagas.
Jejeje!! Nos quedamos. Otro desayuno con pan tostadito con aceitito del guapo y ajito.
La mañana pasa rápido por que nos liamos a charlar. Luego voy con Ana a correos para enviar a casa los trastos descartados.

Comemos otra vez superbien. Otro capitulo de LOST. Y a pasar la tarde con un cafelito un bollito y mucha tranquilidad y paz mental.

A las 21:30 nos hace una entrevista telefónica Roge Blasco de Radio Euskadi.. Es una entrevista que teníamos programada y en la que volvemos a contar los porques del viaje.
Ya nos están esperando Ana y Flo para ir a cenar fuera.
La verdad es que no paro de decir lo increíble que es la comida, pero es verdad. Tanto los platos elaborados por Ana, como la cena que hicimos fuera que consistía en carne de cerdo braseada delante de nuestras narices son riquísimos. Se trata de un corte del cerdo que llaman presa ibérica y es brutal de buena. Luego nos tomamos una copitas que nos entonan y provocan un interesante debate sobre el sistema económico y social mundial en el que nos explayamos mostrando nuestras ideas y pareceres responsables en gran medida de la creación de la ONG y del viaje. Ideas en las que no voy a entrar por que en esta sección del blog solo quiero describir nuestro día a día.

A casa un poco contentos donde tomaremos la última. Mañana hará buen tiempo y me temo que nos tendremos que ir. Encima, sospecho que tendremos resaquilla.

Día 10 Monesterio

Nos hemos levantado tarde. Por la mañana tras un imponente desayuno hemos clasificado los trastos que llevamos y seleccionado los que mandaré para casa. He pasado un rato quitando unas bolsas interiores que llevan las alforjas que no son de gran utilidad, llegando incluso a ser molestas.

A las 11 nos han llamado de Radio Monesterio para hacernos una entrevista. Solo han hablado con Raymon. La intención era ir al estudio pero no ha sido posible. Otra vez será

Raymon y Ana se han ido a ver a Pablo y su tinglado ecológico. Pablo, profesor de biología del instituto que conocimos ayer nos conto que está montando su casa con la intención de llegar a la autosuficiencia energética y alimenticia. Utopía que al parecer está a punto de alcanzar.

Comemos otra vez de lujo. Después vemos uno o dos capitulillos de LOST. Ana y Flo están casi tan enganchados como yo.

Recojo la bici. Ha quedado como nueva. Nos tomamos unas cañitas y para casa.

Lleva toda la tarde lloviendo sin parar. Las previsiones dicen que mañana será igual.
Ya veremos como se levanta el día aunque en mi interior suena una vocecilla que dice
-Ójala llueva y nos quedemos otro día con esta gente en este maravillos pueblo que nos está tratando como a reyes.-

Ya veremos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Un pequeño video.

Día 9 Monesterio


Nos hemos levantado a las 8:00 y tras un desayunado rápido pero riquísimo a base de pan tostado y café nos vamos a la puerta del instituto desde donde partirá la excursión en bici por la Vía de la Plata.
Nos hacemos algunas fotos con los chavales. Llevamos las bicis cargadas para que vieran como son  las bicis de “viaje” pero dejarmos los bultos para recorrer la ruta.

Los primeros km son para conocernos un poco. A algunos chicos se les nota que montan habitualmente y se les ve manejarse con soltura. Sin embargo otros se les ve mas torpes y circulan mas despacito. Eso si, todos se lo pasan pipa y se les ve divertidos y de coña durante el itinerario.

Parada para descansar. Los profesores nos presentan y contamos nuestro viaje. El porque, el como, el cuando y donde del proyecto. Los chicos muestran interés, pero lo que ellos quieren en realidad es seguir dando pedales. Así que continuamos el trayecto.

Cuando ya llevamos dos horas de camino, llegamos a un río. El plan de Pablo, el profesor, es no cruzar y volver de nuevo, pero los chavales se animan y se ponen a cruzar, el arroyo, que viene cargadito de agua. Unos descalzos, otros intentan pasar montados. Me lo pasé genial viendo el montón de energía, risas y griterío con lo que hacen todo. 

Raymon y yo nos quedamos en esta parte del río devorando un bocata y esperando la vuelta del griterio.

La vuelta la hacemos por el mismo camino. Las chicas van ya un poco tocadas y nos quedamos con ellas a modo de coche escoba. Sufrían de lo lindo en los repechones, pero siempre divertidas y con la risa en la cara.

Una vez en el pueblo nos despedimos y nos vamos a casa con Ana y Florencio. Alli nos espera un IMPRESIONANTE cocido preparado por Ana que tras su ingesta nos deja postrados en el sofá. 





Pasamos la tarde de descanso, actualizando blogs, fotografias y demás. También he ido con Flo a llevar la bici a Ankay Bike. Mañana la recogeré.

Día 8 Valencia de las Torres – Monesterio



Nos levantamos a las 9:00. La noche estupenda. La mañana se ha levantado estupenda. La tostada del bar estupenda. Vamos que ¡¡todo estupendo!!

Pagamos la habitación y carretera y manta.

Cogemos la ondulada EX-103. Con un pedaleo suave vamos recorriendo los 50 km que nos separan de nuestro destino para hoy. Es un día de transición debido a que nuestra intención es llegar a comer a Monesterio y finalizar la primera etapa de nuestro viaje. Allí pasaremos unos días de descanso haciendo alguna actividad divulgativa de nuestro proyecto. Florencio, amigo de Raymon y presidente del Club Ciclista Corona Chica Piñon Grande seguro que nos tiene preparada alguna.

La mañana va transcurriendo sin demasiada novedad. Cada 10 km paramos, nos tomamos unos minutos de descanso contemplando el paisaje primaveral de esta zona de dehesas en la que se cria el famoso cerdo ibérico.

Los últimos kilometros son unas rampas del 8% que provocan que entremos en el pueblo un poco congestionados.


Llegando a Monesterio

En Monesterio nos esperan Ana y Florencio. Dos personas encantadoras que nos acogen en su casa, Entre presentaciones, saludos,  comentarios del viaje, recuerdos, cervecitas frescas y comilona pasamos media tarde.
Por la tarde acompaño a Florencio a uno de sus que haceres. Nos pasamos por Ankay Bike, la tienda de bicis de Antonio donde repararé una holgura en el eje de pedalier con la que ya salí de casa y que no pude apañar a tiempo.

Mañana tenemos una actividad con los chicos del Instituto. Van a recorrer un tramo de la Vía de la Plata para fomentar este camino de peregrinaje y trashumancia y nosotros les acompañaremos y les contaremos en que consiste nuestro proyecto “Miradas al sur”.

domingo, 21 de marzo de 2010

Día 7 Quintana de la Serena – Valencia de las Torres




Diana a las 8:30. Recogemos a todo trapo y salimos de la obra con cara de circunstancia, como si no pasara nada, recorriendo los 50 metros hasta el bar en que estuvimos ayer y en el que nos dijeron que habría porras para desayunar.
Tres porras y un chocolate.

Iniciamos el pedaleo. No voy fino, me cuesta pedalear. Estoy pagando las mas de 5 horas de pedaleo de ayer y el descansar mal en la obra.
Llevo la cara metida en el manillar, tanto que en una glorieta Raymon gira a la derecha para coger la EX-103 y yo sigo recto. Menos mal que me doy cuenta rápido.



La EX-103 es la carretera que en 100 km aprox. nos llevará a Monesterio. Es un poco pestosa para pedalearla, es un continuo sube y baja que va cruzando pequeñas sierras. Menos mal que no hace el viento de estos días atrás. Nos proponemos hacer una paradilla cada 10km. Y así hacemos, cada 10 km paramos 10 minutos y otros 10 km y 10 minutos...



BROOOOMMM!!!! Un enorme trueno nos anuncia, en un tramo de carretera sin protección posible, el inminente chaparrón que nos vamos a comer sin apenas darnos tiempo a colocarnos el chubasquero. Quedan pocos km para llegar al punto donde pretendemos comer, Valencia de las Torres.
Pedaleamos bajo la lluvia un rato hasta que parece que la tormenta queda atrás.

-¿Paramos a quitarnos la chaqueta?
-Vale.- Contesto. Freno junto a Raymon, pero no consigo sacar el pie del pedal y me caigo a plomo en el duro asfalto. ¡¡¡Joder!!! Parezco nuevo. Tengo un golpazo en el codo que seguro me recordará en los días sucesivos que soy gilipollas.

Tras un repechón del demonio está nuestro destino. Ya llevamos 60 km en lo alto de rompepiernas. El viento arrecia. Nubes negras en lo alto. Demasiados factores en contra. Nos quedamos a dormir aquí.


Son las 15:30. Bocata en el bar y nos acomodamos en la pensión local donde pasaremos la tarde descansando limpitos, afeitaditos y cagaditos. Los chicos de Monesterio tendrán que esperarnos hasta mañana. Hemos hablado con ellos y dicen que está cayendo el diluvio universal, igual que aquí.

sábado, 20 de marzo de 2010

Día 6 Herguijuela – Quintana de la Serena


Nos despertamos tarde, a la 9:45. He dormido de vicio. Preparamos el desayuno. Te con galletas y leche condensada, pan, yogur y a funcionar. Cada vez tardo menos en preparar el equipaje aunque ya estoy pensando en la siguiente remesa de cacharros a mandar para casa. Llevo demasiados trastos, con el dia a día se va aprendiendo que te hace falta y que no. Ya me pasó lo mismo en la Transpirenaica, al principio con el miedo a lo desconocido íbamos sobrecargados, pero rápido vas aprendiendo lo que usarás y lo que no.

Le tengo que devolver las llaves a la cocinera de la residencia de ancianos que está junto al ayuntamiento y aprovecho para pedirla que nos rellene el  botecito de aceite de oliva. Cosa que hace amablemente.

El día está como ayer. Ventoso y amenazando lluvia. Nos ponemos a rodar contra el viento a buen ritmo. Pretendemos avanzar lo mas posible con la intención de llegar a Monesterio mañana. Aun quedan mas o menos 200 kms. Según se nos de el día ya veremos.
Rodamos rápido hasta llegar a Azorín, luego cogemos una comarcal, que resulta ser la perla del día.




Es un carreterucha estrecha y sin tráfico que poco a poco nos deja ver a sus margenes, cigueñas, cerdos, ovejas, campos de cultivo, algunos muestran las secuelas de la cantidad de lluvias de este invierno. Ha sido un tramo muy divertido y ameno de pedalear que termina cuando llegamos a la carretera que nos acercará a Villanueva de la Serena. Ya tengo ganas de llegar para descansar un poco y comer.

Toda la mañana el lluvia era una amenaza, pero ahora es una realidad. Entrando en Villanueva arrecia, nos refugiamos en la estación de autobuses de este industrial pueblo.

Nos comemos por fin la ensalada de atún en lata que lleva Raymon desde Madrid mientras somos observados indiscretamente por los viajeros que esperan sus respectivos autobuses.

Siempre me han gustado las estaciones de autobuses y de trenes. Tienen una magia especial.
Supongo que siempre que estoy en una es para iniciar o finalizar un viaje. Me gusta observar a las gentes que vienen y van. Toda distinta, con distintos destinos y motivos. Unos divertidos, otros preocupados, perdidos, jovenes en grupo, viajeros solitarios, mujeres demasiado maquilladas, abuelitas enlutadas, parejas amorosas, trabajadores, busca vidas... Ahora los observados somos nosotros.


Esperamos que escampe la lluvia mediante una “sobremesa” de charla contándonos anécdotas de otros viajes y demás batallitas.

Continuamos nuestro camino. Ya estamos de nuevo contra el viento. El viento es el peor enemigo del ciclista. El problema es mas psicológico que otra cosa. Es duro ver que en un llano lo vas dando todo y en el cuentakilómetros ves que vas a 12 km/h. La cosa se complica en las carreteras onduladas como la que llevamos. Menos mal que las vistas son muy bellas, extensos campos verdes llenos de florecillas amarillas y mucho ganado. El típico paisaje de dehesas.

Ponemos como destino Quintana de la Serena al cual llegamos pasadas las siete de la tarde. En el cuartel de la Guardia Civil nos dicen que en 30 minutos nos llaman para confirmar que hay sitio en un albergue local. Nos vamos a buscar víveres.
Ya es de noche cuando la llamada nos dice que no hay sitio en el albergue. No tenemos sitio donde dormir ni hemos encontrado tiendas abiertas, así que decidimos cenar en el bar “El lago” mientras vemos el partido del Real Madrid.

Tras unas cervezas, cuando el dueño del bar cierra, nos vamos a una obra abandonada en la que nos acomodamos y en donde dormimos molestados solamente por el croar de miles de ranas del estanque cercano a nuestro improvisado hotel.
Llevamos 6 días seguidos de pedaleo y 5 sin ducharnos, creo que ya va haciendo falta. Mañana queremos llegar a Monesterio. 111 km. Ya veremos.

viernes, 19 de marzo de 2010

Día 5: Torrejón el Rubio - Herguijuela

La novedad de la noche ha sido que a las cuatro de la mañana se ha puesto a llover.

Parecía que iba a durar poco, pero a las 9 seguía lloviendo. Hacemos el perrete un rato mas en el saco y decidimos que pare o no pare la lluvia a las 10 salimos, recogemos rápido y nos vamos al club social del pueblo a tomar un café.
Así lo hacemos. Hemos recogido a toda velocidad, todo metido a lo loco en las alforjas.
Tengo dudas sobre ponerme el pantalón de agua o no. Al final decido que no lo usaré.

En el bar nos tomamos un pincho de tortilla y tenemos una de nuestras charlas sobre como está el mundo. Esta vez la conversación está provocada por una foto de un picapedrero asiático. Un tipo muy flaco, semi desnudo y descalzo que con una enorme maza parte piedras por menos de un dolar al día. Quizá algún día estas cosas tengan arreglo, yo personalmente creo que no, pero Raymon cree que sí. Esa es una de las muchas cosas por las que le admiro.
El pincho de tortilla se acaba y decidimos, en un momento que amaina la lluvia, irnos hacia Trujillo.

Lo que parecía sobre el mapa un itinerario sencillos y rápido se convierte en una carretera rompepiernas con un tenaz viento en contra que nos obliga a empeñar mucho esfuerzo para rodar muy lentos. Esto es así. Hoy toca día psicológico.


Menos mal que la carretera en sus márgenes tiene un montón de cosas que contemplar. Cerdos, toros, ovejas, pájaros... Es un paisaje de dehesas y la reciente lluvia le confiere un frescor y un olor fantásticos. Paramos en una ocasión a rescatar un pequeño petirrojo que ha debido de ser golpeado por un coche. Lo dejamos al otro lado de la cuneta. Quizá salga de esta.

Paramos un par de veces mas para comer algo de chocolate y en un interminable rato llegamos a Trujillo. Directos a la famosa plaza en la que está la estatua ecuestre de Pizarro.
Son las 15:30 y hemos recorrido 40 km, pero estamos un poco cansados de la batalla contra el viento. Así que nos sentamos en un banco a comer nuestra ración de frutos secos y fruta para reponer fuerzas.
Observamos a dos chicas haciendo fotos a las bicis y al rato se acercan a preguntarnos.
-¿Donde vais?.-
-A Senegal
La cara de ellas mostraba incredulidad. Luego tras contarles mas detalles del viaje, su cara cambió y nos hacían mas preguntas. Charlamos un rato y las prometí que las mencionaría en el blog. Ella son Laura e Isabel de Madrid y estaban pasando unos dias de descanso por la zona y planeaban ir a Doñana.

Hay un montón de niños jugando al fútbol en la plaza y nos entretenemos viendo sus correrías y filigranas con la pelota. En Madrid ya no veo niños de estos. ¿estarán jugando al fútbol en la playstation?.  En fin, el progreso.

El partido acaba y nosotros nos vamos a pelear contra el viento hasta hacer 20 km por la carretera comarcal EX-108 y llegar a Herguijuela. Pequeño pueblo gobernado por un simpático alcalde que nos abre las antiguas dependencias del médico en donde comienza el ritual de aseado, cocinado y devorado de todos los días.




jueves, 18 de marzo de 2010

Día 4 Jaraiz de la Vera – Torrejón el Rubio.

Día 4 Jaraiz de la Vera – Torrejón el Rubio.

La noche ha pasado sin mas novedad que una llamada de Raymon a eso de las cuatro de la mañana.
-¡Tío!, Despierta!! Tienes una luz que te sale del saco!.
-¿Que diiiices? ¿Te has vuelto loco? Le contesté mirando con cara de terror a mi saco.-
Lo que vi es que anoche antes de dormir no apague el netbook, simplemente lo cerré y lo dejé en el suelo junto al saco. Raymon lo que veía era el led del cacharro. ¿Con que estaría soñando?
-Es el portátil tío!!.- Media vuelta y a dormir.

Salimos de la iglesia después de desayunar y nos dirigimos a la oficina de correos. Mando para casa un bultaco de 5,1 Kilos. Casi na!!
Salimos del pueblo dirección Plasencia. Son las 11 de la mañana y hace un día estupendo, con algunas nubes los primeros kms los pasamos charlando y comentando cosas. Vamos siempre por el valle del río Tietar. 


Hacemos un giro hacía el sur siguiendo su cauce y nos internamos en una zona de dehesas y alcornocales preciosa, antesala del espectáculo que nos espera del Parque Nacional de Monfrague.
El pedaleo es muy cómodo y vamos disfrutando del entorno, apenas hablamos. Es mejor dejarlo para otro momento, ahora toca escuchar, oler, sentir el paisaje.


Paramos para hacer varias fotos, incluso videos que ya os enseñaré. En uno de los múltiples puntos de observación de aves que hay junto al camino, unos irlandeses nos dejan mirar por un teleobjetivo fantástico a los buitres que anidan en un afloramiento rocoso al otro lado del río, que ahora es un río muy tranquilo y ancho debido a que está embalsado. Unos pocos kms mas y encontramos un sitio ideal para comer y echarnos un siestecilla al arrullo de los pájaros y el agua del río.




Continuamos nuestro camino, cada vez mas bonito, siempre acompañados del Tietar. Unas veces nos toca separarnos de él subiendo y en la siguiente bajada llegamos de nuevo a su vera. 

Todo la zona ha estado todo el día  tranquila solitaria, pero a partir de las 17:00 se empieza a ver mas turistas. Se nota que mañana es fiesta y que esté lugar se verá afectado por la invasión de “turistas rurales” que se limitan a bajarse tres minutos del coche de 150 cv con aire acondicionado y el hijo atrás jugando a la PSP con el iPod puesto a hacer una foto y a por la siguiente. Nosotros ya salimos de parque. ¡¡Hasta otra!!
A las siete llegamos a Torrejón el Rubio y preguntamos en el bar por un sitio donde dormir. Nos dan el teléfono de la policía local que nos dice un merendero donde podemos montar las tiendas sin problemas.
Nos lavamos con el waterbag patrocinado por ciclos Delicias, montamos mi tienda. Preparamos arroz a la cubana con dos huevos por barba, nuestro pan y nuestra cervecita.
Una vez tenemos la barriga llena nos metemos en la tienda a escribir el diario y a dormir.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Dia 3 de Candeleda a Jaraiz de la Vera. Día tranquilo


Dia 3. Candeleda – Jaraiz de la Vera .
Nos hemos despertado por el ruido de los alumnos, pero nos han dejado tranquilos. Hemos desayunado en la entrada de las instalaciones un cafe con galletas y pan con aceite y a preparar los bartulos. 



Cuando ya casi los teníamos listos el profesor del taller nos ha invitado a que vieramos lo que hacen. Una pasada. Fernando es un tipo que tras 14 años de profesor convencional decidio, como él dice, “meterse en otras trincheras” y se dedica a enseñar como trabajar el barro y otros materiales a unos chicos en situación de exclusion social. Chicos “invisibles” para nuestra sociedad. Hago varias fotos del taller, intercambiamos mails y nos vamos.


Hoy las piernas no andan como ayer. Supongo que influye que la carretera es un continuo rompepiernas lo que provoca que avancemos mas despacio. No hay problema, al tran tran hasta donde lleguemos.
En Villanueva de la Vera paramos a por fruta. Fruta que me sienta bien y continuamos nuestro recorrido. Tras una curva del camino cruzamos una garganta que baja con mucha agua y en la que decidimos parar a comer.

 El sitio es espectacular, es posible que ayude el que sea miércoles, por que sospecho que en fin de semana debe de estar a tope. Devoramos unas uvas y unos frutos secos mientras contemplamos el rio. 


Ahora toca siestecilla junto al rio. Hoy estamos mas perros, pero la siesta nos sienta de vicio.
Abel, un tipo que se nos acerca para saber mas de nuestro viaje y que tambien le pega a los pedales nos recomienda abordar la subida a Losar de la Vera por la antigua calzada romana que está encementada y que es mas corta que la carretera. Claro, es mas corta pero mas pina. Creo que esta es la perla de la jornada, una subida cubierta de vegetación muy bonita que nos coloca en lo alto del pueblo en unos kms.
Continuamos nuestro itinerario, esta vez en dirección Jarandilla de la vera. La carretera es ahora mas ondulada con tendencia a bajar. Es curiosa la sensación de ir bajando a 60km/h y en cuanto llega el repecho te quedas a 6 km/h. Quitas todas las marchas que puedes y subes mas o menos a 8 – 11 km/h.



Cómo dice el Biciclown, “a la velocidad de las mariposas”

En un rato mas llegamos a Jaraiz de la Vera, compramos los víveres de la noche y nos vamos en busca del cuartel de la guardia civil. Esta vez no hay suerte y nos vamos a la iglesia del pueblo a preguntar. Muy amablemente Don Joaquín, el parroco, nos dice que nos podemos quedar en unas aulas en donde imparten la catequesis. Ahora tiene ensayo con el coro, pero que a las 21 nos abrirá. Buff!! Tenemos que esperar en la puerta de la iglesia hasta las 21. Son las 19:30. Paciencia.
En ese rato llega “Oui” un freeraider local con una Transition cañera y nos cuenta que la zona es ideal para el freeride. En otra ocasión vendré con la doble. Si es verdad lo de que seguiría nuestro blog estará leyendo esto.
Don Joaquín nos abre a las 20:00. Yupiiii!!! Nos enseña las dependencias y hasta mañana.
Mientras nos lavamos y preparamos la cena tenemos de fondo un sonido celestial proveniente de los ensayos del coro. Entre los cánticos y lo enorme y solitario del lugar la situación se parecía al principio de una peli de terror de serie B.
Nos preparamos una enorme ración de pasta con verdura reogada y pechuguitas de pollo. Joder que rico que estaba.
Me dedico a decidir que trastos sobrantes del equipaje enviaré mañana por correo a casa. Ya voy viendo lo que usaré y lo que no. Esta es una de las ventajas de salir desde casa. Cuando lleguemos a los sitios mas “inhóspitos” estamos adaptados a la vida del cicloviajero.

martes, 16 de marzo de 2010

Dia 2. Por el valle de Tietar

20100316 Dia 2  Santa María del Tietar - Candeleda

Nos hemos levantado a las 9:30 después de dormir de vicio en las camas de la señora Angeles. Eso si bajo tres mantas cada uno por que hacía fresquete. Yo he dormido muy bien y parece que Raymon también.
Preparamos un café con galletas para desayunar y tras un rato de charla colocamos los bártulos. He trasladado  peso de adelante a atrás para ver si va mejor.
He dejado algúna cosilla en casa de Fani que no creo que sean necesarias.



A las 12:30. Tempranito ¿eh?. Jajaja. Hemos comenzado a pedalear. La mañana esta siendo estupenda. No hace frio, pero tampoco calor. Perfecta. Rodamos a buen ritmo pasando por sitios que ya conocía de mis findes por la zona.

A la entrada de Piedralaves hay una fuente. Repostamos agua y aprovechamos para comer, turrón, fruta y frutos secos como menú.



Tenso un poco los radios de la rueda trasera que hacian un pelín de ruido y subo un centimetro el sillín. Al lio.
 Los márgenes de la carretera son muy bonitos. A nuestra izquierda vemos las cumbres nevadas de la sierra de Gredos y a nuestra izquierda extensos campos que comienzan a despertar a la primavera. Los kilómetros van pasando. Voy muy bien de ánimo, de piernas y de paz mental.


Al llegar a la carretera N-502, nos desviamos hacia Arenas de San Pedro y subimos un pestoso alto que me hace pensar que aún me sobran cosas de las alforjas. Mientras subo a 7 km/h voy pensando en que puedo prescindir.
Ya ha pasado el calentón de la subida y llegamos a Arenas de San Pedro. Preguntamos por un super y compramos víveres para la hacer la cena  y el desayuno.


Salimos de Arenas por un puente romano que merece unas fotillos y nos internamos en un pinar que cruzamos por una carretera estrecha, de esas que no tiene pintada la separación de los carriles, que tiene como inconveniente que pica para arriba. Nos quedan 20km para nuestro destino de hoy, Candeleda.
Seguimos subiendo por el pinar 10 km mas hasta que coronamos. Ahora toca un falso llano hacia abajo que recorremos rápidamente hasta entrar en Candeleda. Bonita población que esperaba mas pequeña. Raymon empieza a preguntar a todo el que ve por la Guardía Civil. Le dejo hacer. Cuando damos con la Guardia Civil está cerrada la oficina. Llamamos al 062, para localizarlos. El plan de Ray es pedirles algún sitio para pernoctar. Al principio se muestran un poco reacios, (normal) pero después de un ratito de charla llaman a alguien del ayuntamiento que viene a abrirnos una especie de escuela-taller de manualidades con baños, duchas y muy muy limpio. ¡¡Muchas gracias señor Jaime!! y gracias a Raymon que ha tenido la idea de la Guardia Civil.
Nos damos una ducha rapida por que el termo no da para mucho y nos ponemos a cocinar.



 En un hornillos hacemos el arroz y en otro el sofrito con tomate y atún. Naranja de postre. Hoy dormiremos en los sacos pero bajo techo.
Mañana a las 8:30 llegan los alumnos del taller de cerámica. A ver que tal cuando nos vean durmiendo en una sala junto a los servicios.