sábado, 17 de abril de 2010

Día 31 Ouazzane – Karia ba Mohamed

Día 31 Ouazzane – Karia ba Mohamed
80Km

He dormido bien como siempre. Es meterme en la cama y nada mas ponerme algo de música o algún podcast de la radio me quedo dormido. Esta noche al parecer los vecinos de habitación han tenido movida y yo ni idea.

Decidimos desayunar antes de dejar el hotel y así lo hacemos. Nos cuesta hacernos entender, pero al final nos preparan un café con leche estupendo y unas tostada de pan marroquí con mantequilla y miel.

Una vez en la bici cogemos la carretera secundaria que va a Fez. Al principio la carretera está muy estropeada y con unos agujeros tremendos, pero el paraje es estupendo y apenas tenemos tráfico. Solo el de los omnipresentes Mercedes Benz 240. Que hacen de taxi entra las poblaciones y que siempre los llevan sobrecargados.

Esquivar los múltiples baches es un entretenimiento que nos ayuda a que los km sean mas amenos. Vamos rodando juntos, pero en silencio. Contemplando los campos a ambos lados de la carretera. Tan verdes que podría ser cualquier postal del norte español.

Es un día de transición y se nota en el animo. No tengo muchas ganas de pedalear y me voy fijando en la cantidad de burros que pastan en las cunetas. Es el método de transporte de la zona. Es muy frecuente encontrarte trotando por el escaso arcén a un burro cargado con lo mas variopinto y a su dueño encima.
-Salam!!!
-Salam!!

Al llegar a un alto, paramos en lo que podríamos llamar un bar de carretera a tomar algo. El bar está  regentado por Aghmed. Un tipo de unos 50 años muy simpático con el que charlamos un buen rato mientras tomamos un té y un poco de pan con atún. 

Decidimos que el final de etapa para hoy será Karia Ba Mohamed, aparece en el mapa como un pueblo relativamente importante en comparación con los pueblines que vamos pasando.

El recorrido se hace muy agradable. La temperatura es perfecta para montar en bici, a pesar de lo rota que está la carretera llegamos rápido a un pueblo en el que ha habido mercadillo a lo largo del día y en el que aun queda algún puesto abierto. Compramos fruta que nos comemos a la sombra de un gran árbol en el margen observando los vehículos que abarrotados de gente y de mercancías vuelven del mercado.

Un par de subidas mas para las cansadas piernas y llegamos a Karia ba Mohamed. No hay hotel. Nos dicen que el mas cercano está a 60km, en Fez. ¡Que putada!. Estamos cansados, la etapa ha sido dura, no solo por los 85 km si no por el desnivel superado.

Se forma el típico corrillo a nuestro alrededor en el que se escuchan en varios idiomas un montón de posibles soluciones. Nosotros en medio intentando asimilar alguna viable. Hasta que Ismail, un tipo de 23 años nos dice que le acompañemos. Creo entender que él sabe de alguna habitación. Le seguimos con la lógica precaución hasta que llegamos a su casa. Subo con él. En su casa están sus padres que no sabían nada de las intenciones de Ismail, pero que me reciben muy bien.
El plan es dormir en la habitación de Ismail y cenar con la familia. Al principio me quedo sorprendido por que yo pensaba que sería alguna habitación de alquiler. Se lo comento a mis compis  y les digo que suban a ver de que se trata. Cuando vuelven lo tienen todo pactado, precio por dormir y comer  y sitio donde meter las bicis.

Ninguno de los siete miembros de la familia habla nada que no sea árabe. Es una familia de agricultores. La casa es una 4 piso de un bloque de viviendas. Es una casa modesta, pero eso si, con un enorme televisor de plasma. 
Pasamos la tarde tratando de hacernos entender. Entra dibujos, gestos y la guía de árabe para viajeros que llevo conseguimos que a duras penas sepan quienes somos y que hacemos. 
De los 5 hermanos, los dos mas pequeños son los que van al cole. Allí les enseñan francés y son los nenes los que hacen de interpretes. ¡Que lío!.

Llega la esperada cena. Consiste en un tayin de carne con verduras que la madre a estado preparando toda la tarde. En la mesa solo comemos los hombres y Elena. La niña pequeña y la madre se quedan en la cocina. Elena se siente mal, pero la decimos que esto es así y que ya irá cambiando.
Comienza una batalla por pillar mas comida con la mano derecha. Batalla que obviamente perdemos. No podemos competir con estos maestros de pillar guisantes entre el pan y el pulgar. ¡Increíble!. Menos mal que el pan abunda y entre pillada y pillada calmo mi hambre con él.
Un zumo de naranja con pulpa y todo y ya está. Nos hemos quedado a dos velas. Después de la paliza del día, en el que apenas hemos comido, nos han ganado la mano unos prestidigitadores del dedo gordo.

La cama es un pellejo de oveja en el suelo sobre el que extiendo mi aislante y sobre el que dormiré en mi saco.

Del baño ni hablar. El desagüe del lavabo va directo al suelo el cual tiene un sumidero por donde se va el agua.
Ya haré una entrada sobre los baños.

Mañana queremos llegar hasta Fez. Con el mal descanso y alimento de la tarde nos costará un poco.

2 comentarios:

  1. Hola Muchachos.
    Siento no haber visto el blog antes.. y la verdad ahora solo he tenido tiempo pa leer por encima... pero Menudas experiencias...
    La verdad es que parece que el sentido de la intimidad tambien es diferente por aquellos lugares pero eso tambien te da mas opciones de conocer gente.
    Nosotros estamos ya terminando y volvemos prontito a espana. Nos veremos cuando volvais e intentare seguir el blog mas de cerca desde espana.
    Menuda aventura SUerte y animo

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  2. Sorpresa! Carlos me ha pasado....."Las aventuras de Victor en Africa". Con tu relato me he reido, emocionado y disfrutado de tus fotos. Eres grande (de tamaño tambien)pero además serás más rico (intangible) despues de esto, disfrútalo. Un abrazo enorme. Ana (Jefa)

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