lunes, 5 de abril de 2010

Día 16 Sanlúcar de Barrameda – Conil de la Frontera


Hemos dormido de vicio. Tenemos dudas entre hacer el desayuno en la fantástica terraza estilo andaluz que tiene la señora Rosario o ir al bar de enfrente donde nos trataron tan bien. Decidimos lo segundo.



Inflamos las ruedas que aun estaban flojas del tramo de ayer y nos despedimos de nuestra casera. Paramos en una gasolinera cercana para lavar las bicis y deshacernos de la peligrosa arenilla de playa en los cambios y la cadena.

Partimos a buen ritmo hacía Puerto de Santa María. Población a la que llegamos rapidamente.
Toda esta zona está plagada de autovías y vemos que nos va a costar bastante encontrar un itinerario sin meternos en una de esas peligrosa vías. Pasamos por casualidad delante de la estación de cercanías que comunica Puerto de Santa María con Cadiz. A Raymon se le ocurre que podíamos coger el cercanías para esquivar el trafico local. Así hacemos y en un rato de tren llegamos a San Fernando.

Es la hora de comer, el tráfico es muy intenso, pero decidimos recorrer un peligroso tramo de autovía que nos llevará hasta Chiclana y desde donde ya por carreteras secundarias nos dirigiremos hasta la Playa de la Barrosa.

Otra vez junto al mar avanzamos eligiendo siempre la opción mas cercana a la costa. Pasamos por Sancti Petri. Atravesamos urbanizaciones de lujo con campos de golf, playas privadas y por hoteles de no se cuantas estrellas. ¡¡Madre mía!! ¡¡Que lujo!!



A lo lejos vemos el faro de cabo Roche al que llegamos por un tramo rodeados de pinos con el mar de fondo.
El faro es un sitio precioso y el día soleado ayuda a realzar las vistas. Ya vemos Conil, preguntamos a un señor que vive junto el faro y nos recomienda un camino que pasa por la Cala del Aceite y después continua por un vertiginoso sendero junto a los rojos acantilados que caen al mar.







Visitamos varios campings de la zona y nos quedamos con el de la Rosaleda. Mas que nada por que tienen como valor añadido wifi gratis y en estos tiempos es un dato relevante.

Mientras debatíamos en el centro de Coníl donde quedarnos y demás. Se nos acercó Antonía. Una señora del pueblo que al vernos decidió ofrecernos un apartamento en el centro. Vamos a verlo para alquilarlo durante los 4 días de semana santa que pasaremos aquí.
Las chicas vienen de Madrid para pasar aquí la festividad y es mucho mejor un apartamento que el camping. Lo apalabramos con ella para el jueves y nos tomamos una cervecita para celebrar que hemos concluido nuestra segunda etapa del viaje. 

Al salir de Madrid nos habíamos marcado unos primeros hitos en el camino. El primero fue llegar a Monesterio para pasas unos días allí y hacer una fiesta con la intención de recabar fondos para la ONG. El segundo hito era llegar a las playas gaditanas en Semana Santa para coincidir con las chicas y donde se incorporaría Elena para viajar unos días con nosotros.

La siguiente fase del viaje comenzará tras las fiestas. El binomio se convertirá en trio y habrá que ajustarnos a ese cambio. Ajuste, que no será complicado pero que si será en parte protagonista de los próximos días.

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