sábado, 24 de abril de 2010

Día 39 Beni Mellal – Azilal

Día 39 Beni Mellal – Azilal

He tratado de levantarme pronto, pero no ha sido posible. He perreado en la cama.
El momentazo del desayuno también ha sido fantástico. En una esquina veo un gentío y olía que alimenta. Me acerco y observo un local a tope. Me recordó a la pastelería la Menorquina que está en la esquina de la Puerta del Sol de Madrid. Se trata de un proceso que comienza con la petición de una torta a una chica que las hace delante tuya, con la torta quemando se la das a otra chica que te la rellena de nocilla, miel, mermelada... y otra te da el café. Todo ese movimiento es continuo. Me como mi torta con mi café. Soy consciente de que soy un extraterrestre en este sitio y me siento observado, pero la torta estaba de buena.

La tripa llena, dos plátanos, una naranja y fruto secos en la alforja. Inicio el recorrido. Carretera plana al comienzo. Llaneo que dura 20 km hasta llegar a Afourer. Allí comienza una impresionante ascensión que me transportará de los 450m de altura hasta los 1600m en cuestión de 10km.  ¡Madre mía!, ¡que rampas!. Me lo tomo con paciencia, mucho ánimo y el desarrollo corto para no sobrecargar en exceso las piernas. 
Al tran tran gano altura con rapidez. Hace calor y estoy sudando un montón, espero llevar agua suficiente. Cuando llevo una hora de ascensión me tomo los dos plátanos y sigo con mi ritmillo lento pero constante. 
Los camiones tardan un montón en pasarme. Yo subo a 6km/h y ellos no deben pasar a mas de 20km/h así que desde que le oigo hasta que se aleja con su pestoso humo pasa un rato atronador e interminable.
Sigo con la mirada a los coches serpenteando en la ladera y veo por donde tendré que pasar yo con mi bicicleta cargada como una mula. Me parece un poco irreal el recorrido de la carretera. Si los camiones han pasado y también podré.

Por fin ya veo la luz. Voy bien de físico, pero empezaba a estar hasta las pelotas.
Ahora toca un descenso igual de sinuoso pero por la otra cara de la montaña. Decido que cuando llegue a Bin el Ouidane daré por concluida la jornada de hoy y dejaré para mañana los 1000 metros de desnivel que me separan de Azilal. Ya llevo 60km, 1200 metros de desnivel positivo y son las 17:00.
¡Sorpresa!. Lo que yo pensaba que sería un pueblo junto un lago fantástico resulta que no es mas que unas tiendecitas y un café junto al muro de la presa y un destacamento militar que supongo protege la presa.
No estoy muy petado, pero es tarde. Decido comer algo con una coca cola y vuelvo a la segunda parte de la jornada. Esta vez parto de los 900m hasta llegar a los 1600. Es algo mas tendido que la otra subida, pero las piernas con 65km en lo alto ya empiezan a flojear. Llego arriba a casi a las 20:00. Hace frío y voy cansado. Quedan 11km de rompepiernas hasta Azilal.

Ya en el pueblo pregunto en tres hoteles y están todo completos. ¡No me jodas!. Cuando me encaminaba hacia el cuarto hotel alguien me saluda.
¡Es Mirella!. 
Está sola en una habitación doble y me propone compartirla. Acepto gustoso.
Después de estirar y de ducharme nos vamos a cenar. Charlamos sobre el incidente y de sus motivos  por los que se fue. Motivos que veo lógicos y coherentes.
Ella mañana ya tiene previsto volver en autobús aunque me propone dar mañana una vuelta sin alforjas. De momento he tenido hoy bici para aburrir. A ver como asimilo el descanso esta noche y mañana ya veremos.

De vuelta en el hotel charlamos de mil cosas y de ninguna hasta que se me cerraban los ojos. Mañana mas. Quizá me lo tome de descanso total.

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